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Sdkfz. 182 Könistiger Henschel Turret (Dragon.1/35)


Invitado big_ed

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Sdkfz. 182 Könistiger Henschel Turret Dragon 1/35

Presentación


Introducción histórica I

La historia del Könistiger o Tigre II (más conocido popularmente como King Tiger, Royal Tiger o Tigre Real. En adelante utilizaremos la denominación usada por los norteamericanos, King Tiger, por ser la más extendida) ha servido de ejemplo a muchos historiadores de la WWII para ilustrar la problemática que escondía desarrollar nuevos prototipos militares en la Alemania del III Reich durante los últimos años de guerra por la dificultad de disponer de tiempo y materias primas para el desarrollo de los mismos.

La historia del King Tiger nace el 26 de mayo de 1941, con una reunión a la que acuden las personalidades más importantes del Reich en el campo del arma blindada, destacan la presencia de Todt, el Reichminister Saur y el doctor Ferdinand Porsche. El objeto de la reunión era acordar la dotación de cada división Panzer con una compañía de 20 carros pesados que fueran claramente superiores a cualquier carro de combate diseñado hasta la fecha en el mundo. Este carro debía contar con una gran capacidad de penetración, una protección que le hiciera virtualmente indestructible y poder alcanzar una velocidad máxima de 40 km/h. Su arma principal debía a su vez ser capaz de atravesar 100 mm. de blindaje a 1.500 m. de distancia. De las decisiones tomadas en esta reunión se acordó que el diseño de la torre correría a cuenta de Krupp  y que para el diseño de la barcaza se presentarían dos prototipos para que uno fuese seleccionado finalmente para equipar a todas las unidades. Los diseños aspirantes de la barcaza correrían a cuenta de Porsche (que contaba con el apoyo de los altos mandos del partido y del propio Hitler) y de Henschel (apoyado por el departamento de armamentos del ejército). Porsche y Henschel presentan sus prototipos, el VK 4501P, realizado por Porsche, y el VK4501H, realizado por Henschel, siendo seleccionado el diseño de Henschel. De esta forma nace el Tigre I, armado con el KwK 36 L 56 88 mm. , construido por Krupp.

El diseño seleccionado contó desde el principio con la contrariedad de Hitler, que quería que el nuevo carro hubiera montado el famoso Flak 41 L 73 88 mm. , conocido por todos como el famosísimo cañón antiáereo Flak 88, que era producido por Rheinmetall-Borsing, rival directo de Krupp en la concesión de contratos para la producción de cañones. Ante el deseo expreso del Fuhrer, el departamento para el desarrollo de carros encargó al doctor Porsche que estudiara la posibilidad de montar el cañón largo L 73 en su torreta. El 10 de septiembre Porsche envía su respuesta, su diseño sólo puede acomodar el L 56 debido a que no había sido concebido para albergar un cañón antiaéreo. Para poder albergar este tipo de arma había que dejar espacio dentro de la torre para unos grandísimos cilindros de retroceso y la necesidad de equilibrar tan enorme peso para poder girar una torreta a todas luces desequilibrada. A estos problemas había que añadir la incomodidad de cargar unos proyectiles más largos en el mismo espacio reducido. Extraoficialmente se añadía un nuevo obstáculo, Krupp jamás permitiría que se montara un cañón de su gran rival en su torre, por lo que manifestó una negativa inmediata ante esa posibilidad.

De esta forma seguía sin respetarse el deseo del Fuhrer de que el L 73 fuera instalado en el nuevo carro, por lo que el Reichminister Todt tuvo que hacer algunas llamadas  y realizar algunas amenazas, entre ellas al encargado del departamento de armamentos del ejército, general Ritter von Leeb, acusándole de sabotear descaradamente instalando un anillo de torre más pequeño en la barcaza de Porsche para favorecer al diseño de Henschel. A ello von Leeb respondió que se había ceñido al proyecto y que la culpa era de Krupp por ser el diseñador original de la torre. Poco después se demostró que la culpa había sido siempre de Porsche, que había solicitado desde el principio un anillo de torre demasiado pequeño. De esta forma quedó patente que el nuevo carro no podría montar nunca el potente L 73.

Tras todo este cruce de acusaciones y retrasos, el resultado fue el Tigre I Porsche, del que fueron producidas 100 unidades que posteriormente serían reconvertidos en el famoso cazacarros pesado Ferdinand, armado con un nuevo cañón.

Barcaza del Tiger I diseñada por Porsche

Este nuevo cañón fue diseñado finalmente por Krupp. Hitler seguía empeñado en que se montara el L 73 o un similar sobre sus carros, debido al alto poder de penetración de este tipo de cañones, capaz de disparar el mismo proyectil que los antiaéreos y a la misma velocidad inicial. Finalmente la oficina de desarrollo de cañones encargó a Krupp el diseño de la nueva arma, que pasó a denominarse KwK/Pak 43. El cañón nuevo era muy diferente del inicial L 73, poseía dos calibres menos además de contar con un estriado diferente. La dificultad de introducirlo dentro del carro se resolvió creando un nuevo sistema de retroceso con nos cilindros recuperadores más cortos y gruesos, un freno de boca y la adopción de unos casquillos para munición más cortos y gruesos, a fin de ahorrar espacio dentro de la torre. Los dos primeros prototipos eran monobloques pero a partir del tercero se comenzaron a fabricar por secciones, facilitando así la producción y ahorrando costes. La misma oficina de desarrollo de cañones encargó a Krupp la creación de una nueva torre capaz de albergar el nuevo cañón y que fuera compatible con las barcazas Porsche y Henschel. Para ello Porsche rediseño su fallido diseño anterior, inclinando las planchas de blindaje  para aumentar la protección. En el apartado de propulsión Porsche siguió fiel a sus sistemas mixtos de gasolina/electricidad, montando dos motores Porsche de 10 cilindros y 300 cv. combinados con dos motores eléctricos Siemens. De esta forma el carro de 67 t. lograba los 35 km/h. y una autonomía de 157 km. Para el tren de rodaje se pensó en tres pares de ruedas con llanta de acero y acolchado de caucho en la oruga que era sustentado por barras de torsión longitudinales. Este sistema era el utilizado por los Ferdinand pero tenía el problema de que la suspensión ejercía demasiada presión sobre el suelo. A este diseño Porsche añadió otros cuatro diseños posibles con la única diferencia de que llevaban motorizaciones un poco más potentes. Debido a los continuos retrasos y a lo complicado de sus diseños el profesor Porsche fue finalmente destituido como jefe de la Panzer Komission, siendo sustituido por el doctor Stiele, director de Henschel.

Tras el fracaso de Porsche y adopción de la barcaza Henschel en el Tigre I, se intentó reutilizar, como ya hemos visto el diseño de Porsche para el nuevo carro pesado que montara el nuevo cañón. A su vez y paralelamente, (hecho muy típico de la mentalidad alemana) se instó a Henschel a que diseñara una nueva barcaza para el nuevo carro por si el diseño de Porsche se volvía a demostrar infructuoso. Este nuevo diseño se vio retrasado por el hecho de que la barcaza Henschel para el Tigre I era un completo éxito y la producción de la fábrica estaba enteramente volcada con ella. Finalmente Henschel pudo comenzar un programa de desarrollo acelerado una vez que el programa de Porsche volvió a terminar en fracaso (Porsche, dedícate a los cohces y deja los tanques que no es lo tuyo).  El nuevo diseño se denominó VK 4503H y tenía como fin sustituir al Tigre I.

Con todo ello Henschel tuvo que superar nuevos obstáculos al empeñarse el mismo Hitler en que el nuevo carro tuviera 150 mm. de blindaje al frente y 80 mm. en los costados y que debía compartir componentes con el nuevo Panther II que se estaba gestando. Estos componentes incluína transmisión, motor (Maybach HL 230), ruedas de rodadura y orugas de 660 mm. Todo esto no haría si no retrasar el desarrollo de Tiger II y debilitarlo estructuralmente ya que el proyecto Panther II fue finalmente cancelado. La transmisión fue cambiada por la del Tigre I que era más robusta y menos propensa a las averías que las del Panther II. El blindaje frontal del nuevo carro estaba inclinado 50 º y contaba con 150 mm. en el glacis y 100 mm. en el bajo frente. Las planchas laterales estaban inclinadas en 25º con 80 mm de espesor, igual para la parte baja del casco aunque sin inclinación. La parte trasera disponía de una plancha de 80 mm a 30º, en tanto, la parte superior de la barcaza, horizontal, poseía un espesor de 40 mm, al igual que el piso de la misma, en su parte frontal y 25 mm en la parte trasera. Pese a tener el motor en la parte trasera, la transmisión, como era común en los carros alemanes, se hallaba al frente y se podía acceder a ella y al mecanismo de dirección desde una gran tapa frente a la torre, lo mismo podía hacerse con el motor y los sistemas de refrigeración a través de una tapa trasera. La propulsión estaba dada por un motor de gasolina Maybach HL 230 P30, de 12 cilindros y 750 hp a 3000 rpm, acoplado a una transmisión Maybach Olvar 40 12 16 B, con una dirección Henschel L 801 de doble radio, lo cual posibilitaba una velocidad máxima de 41,5 km/h. El carro en orden de combate pesaba unas 68,5 t, que descansaban sobre nueve ruedas de rodadura imbricadas por lado, con llantas de acero y acolchado de caucho, asociadas a una suspensión de barras de torsión transversales. El carro poseía unas orugas de combate de doble eslabón, no lubricadas de 800 mm de ancho, ejerciendo una presión de 0,76 kg/cm2, aunque con las orugas hundidas 20 cm.

La torre original para el nuevo carro, capaz de portar el KwK 43, fue diseñada por Porsche y sus componentes serían producidos por Krupp. A fin de poder acomodar el arma, y que aún quedase espacio entre el cierre del cañón y el anillo de la torre para el retroceso así como para la carga de la larga munición y la expulsión de los casquillos usados, se la dotó de un frente sobresaliente para mover hacia delante el soporte giratorio del cañón. Esto hizo necesaria la incorporación de un saliente trasero para que sirviera de contrapeso, equilibrando la torre, reduciendo así la potencia necesaria para girarla en caso de que el carro no se hallase nivelado. En este saliente trasero se colocó proyectiles del arma principal, con las puntas dirigidas hacia la misma para facilitar la carga. Existía asimismo una escotilla de escape en la parte trasera que podía utilizarse para retirar todos los mecanismos internos, incluido el cañón, sin desmontar la torre. El frente redondeado de 100 mm y los costados inclinados en 30º de 80 mm le daban gran resistencia, pero estos costados disminuían la anchura del techo de la torre, por lo que la escotilla del jefe se hallaba en una saliente ala izquierda de la misma. Como dispositivos de visión se incluían una mira telescópica binocular Turmzielfernrohr 9b/1 para el tirador, un periscopio fijo para el cargador y periscopios omnidireccionales para el jefe. Se contaba con una MG 34 coaxial a la derecha del cañón y otra adicional en el anillo de la cúpula del jefe.

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Introducción histórica II

Sin embargo, tras la cancelación del proyecto de Porsche y las nuevas directivas de acrecentar el blindaje surgieron una serie de cuestiones que era necesario resolver. En primer lugar, el frente redondeado de la torre tendía a dirigir los impactos hacia la parte superior de la barcaza, poco blindada (40 mm) y además dificultaba el aumento del blindaje. Por otra parte, la producción de la misma, dada sus formas redondeadas y el saliente izquierdo para la cúpula del jefe era lenta y complicada.

Se estudiaron diferentes soluciones, como disminuir el ángulo de las paredes laterales a 21º y correr la cúpula del jefe 50 mm hacia el centro, lo cual incrementaba el peso de la torre en 400 kg., pero para mantener el grado de protección se debía incrementar el espesor de los laterales de 80 mm a 90 mm, incrementando el peso en otros 500 kg, que se sumaban a otros 500 kg. producto de incrementar el blindaje frontal a 180 mm.

Finalmente, Henschel presentó su propio diseño para la torre, el cual fue aprobado. Esta contaba con una plancha frontal de 180 mm de espesor, laterales de 80 mm y un techo de 40 mm. Se diseño un mantelete tipo Saukopf (hocico de cerdo) que impedía que los proyectiles fuesen desviados hacia la parte superior de la barcaza. Asimismo, los laterales menos inclinados posibilitaban un mayor espacio, lo que se traducía en una carga mayor de proyectiles en la torre ( 22 vs. 16). Por otra parte se desplazó la escotilla del cargador hacia atrás y la ametralladora del jefe hacia delante.

En ambas torres (Porsche y Henschel) el jefe se hubicaba a la izquierda de la misma, con el tirador delante y algo por debajo de él. El cargador por su parte, se hallaba a la derecha, bajo su propia cúpula. Una disposición estándar en todo carro moderno. Respecto al resto de tripulantes, el conductor se sentaba en la zona frontal izquierda de la barcaza, mientras que el operador de radio lo hacia en el lateral derecho.

Finalmente se montaron 55 Tigre II (los primeros) con la torreta de Porsche. El resto montó la torreta Henschel.

Fue el 16 de marzo de 1943, cuando por primera vez, en forma oficial el nuevo carro fue denominado Tigre II, en lugar de Tigre H3. El 2 de julio de 1943, en una orden del Heereswaffenamt, se le designa oficialmente Panzerkampfwagen Tigre Ausführung B, y éste era la denominación oficial utilizada en los manuales de entrenamiento y mantenimiento. El nombre Königstiger (Tigre Real) tiene su origen en un informe del ministerio de Speer, pero no fue nunca una denominación oficial. De todas maneras, y tras los sucesivos retrasos, no sería si no hasta noviembre de 1943, en que el primer prototipo del Tigre II fue enviado al Heereswaffenamt.

Los tres factores que determinan un carro de combate son la movilidad, la protección y la potencia de fuego. Al hablar del “Tigre Real”, los dos últimos factores se dan por descontados, pero sobre el primero, la movilidad, se han levantado unas nieblas míticas tan densas como falaces que es importante descubrir con la luz de los datos. Este gran carro fue siempre catalogado como un gigante torpe y lento, estereotipo surgido del sentido común y de lo impresionante de su tamaño y peso y nunca de especificaciones o informes de pruebas.

Para empezar, la velocidad máxima del Tigre II era de 42 Km/h, la misma del Panzer IV, mayor a los 37 km/h del Stalin II y era solo marginalmente más lento que el Sherman o el T-34. Por otra parte, su dirección de doble radio, lo que le posibilitaba girar sus orugas en sentido contrario, le dotaba de una maniobrabilidad superior a cualquier carro aliado. Su avanzada suspensión le permitía desplazarse a campo través más rápidamente que cualquier carro americano o británico.

Otro de los grandes mitos referidos al Tigre II se refiere a sus continuas fallas. Es cierto que el carro experimentó inicialmente bastantes problemas sobre todo en lo que hace a su propulsión, pero se produjeron continuas mejoras que fueron eliminando los problemas, que eran debidos a dos causas principales: pérdidas de lubricante en las juntas, y en tren de rodadura que había sido diseñado para un vehículo de 40 t. Un problema aparte lo constituían unas tripulaciones poco entrenadas que eran colocadas al mando de un carro sofisticado y complejo con pocos días de preparación, generalmente en otro tipo de carro. El problema mayor es que estas tripulaciones no cumplían con los procedimientos de mantenimiento del carro. Cuando se trataba de tripulaciones entrenadas, que cumplían con los mismos, otra era la historia.

Los informes de condición reunidos a partir del 15 de marzo de 1945, muestran un 59 % de los Tigre perfectamente operativos, frente a un 62 % de Panzer IV y un 48 % de Panthers.

Tal vez la característica más sobresaliente del Tigre II haya sido su potencia de fuego, no en vano el mismo Hitler insistió en armarlo con el cañón largo de 88 mm. El Tigre II llevaba un total de 86 proyectiles, entre los cuales se encontraban los Pzgr (Panzergranate, granada de tanque) 39/43, perforantes explosivos, los Pzrg 40/43, perforantes subcalibrados con núcleo de tungsteno, los Pzgr Gr 39/43 HL con carga hueca, además de los Sprgr, rompedores.

La proporción recomendada era de 50 % de estos últimos y 50 % Pzgr 39/43. Si se hallaban disponibles se llevaban también algunos Pzfr 40/43 para lidiar con los IS II. No se prefería a las cargas huecas, dado que su menor velocidad los hacía menos precisos, en tanto los Pzgr 40/43, pese a su poder de penetración, no eran tan destructivos, dado que carecían de explosivos. El KwK 43 resaltaba además por su notable precisión, dada las altas velocidades iniciales y, por lo tanto, tensas trayectorias.

Como complemento del cañón el Tigre II disponía de tres ametralladoras MG 34 de 7,92 mm, una en el frontal de la barcaza accionada por el operador de radio, otra coaxial accionada por el artillero y finalmente una opcional montada sobre la torre y accionada por el comandante. También equipaba un lanzagranadas principalmente destinado a lanzar fumígeros, aunque en raras ocasiones también se usaba para lanzar granadas explosivas. Este se encontraba en el techo de la torre sobre el puesto del cargador.

Los Tigre II que entraron en servicio estaban dotados, en su mayoría, de un visor monocular Turmzielfernrohr 9 d. Este se encontraba en el mismo eje que el cañón, paralelo a él. Se podían seleccionar entre dos, tres o seis aumentos, y a medida que estos aumentaban se disminuía el campo de visión. Cuando el tirador miraba por él, se encontraba con siete triángulos separados por 4 mm uno de otros. Para apuntar debía colocarse el blanco sobre uno de los triángulos, sirviendo la distancia entre ellos para apuntar a blancos en movimiento, y junto a la altura de los triángulos, para calcular la distancia al blanco. Existían además dos escalas ajustables para registrar el alcance, de intervalos de 100 m hasta los 3000 m para los Pzgr 39/43 e intervalos de 500 m hasta los 5000 m para el Sprgr 43.

La torre era girada por un motor hidráulico que era dependiente del motor principal, así con éste a 2000 rpm, la torre podía girar 360º en 19 segundos y a 3000 rpm lo lograba en 10 segundos, con ello se apuntaba aproximadamente al blanco. Para un ajuste más cuidadoso, se recurría a un mecanismo manual, controlado por el tirador y el cargador mediante ruedas de giro.

Frente a los carros aliados, el Tigre II era un gigante. Su blindaje lo ponía a salvo de prácticamente cualquier arma anticarro aliada. Incluso su blindaje lateral era invulnerable a los cañones de 75/76 mm aliados a distancias normales de combate.

Un informe del Heereswaffenamt del 5 de octubre de 1944, compara al Tigre II frente a sus potenciales rivales, estableciendo las distancias a las que podían penetrarse, bajo la suposición de que los carros presentan una inclinación de 30 º respecto al proyectil.

En total fueron producidos 492 “Tigres Reales”, los cuales debían ser entregados únicamente a los Schwere Panzer Abteilung (Batallones de carros pesados) tanto del Heeres (ejército) como de la Waffen SS, exceptuando los que fueron utilizados en investigación y entrenamiento. Se suponía que cada batallón pesado dispondría de 45 carros, 3 Panzerbefehlswagen (carros de mando) para la plana mayor y 14 carros en cada una de las tres compañías. A su vez cada compañía asignaba dos para el pelotón de mando y cuatro para cada una de las tres secciones. Lo interesante es que al contrario de lo que ocurría generalmente con las divisiones panzer hacia el final de la guerra, siempre se trató de equipar completamente a las unidades antes de enviarlas al frente, salvo en los días finales.

Fuente histórica: portierramaryaire.com

El modelo que nos ocupa

Se trata de uno de los miembros de la 3ª Compañía del Schwere SS pz. Abt. 101 (501) encuadrado dentro del Kampfgruppe Peipper que intervino en la batalla de las Ardenas en la navidad de 1944. El KG Peipper debía rodear las Ardenas por el norte, hacerse con el control de los vitales cruces de carreteras de Saint Vith y Stavelot y posteriormente alcanzar el Mosa para dejar el camino éxpedito al ejército alemán hacia el interior de Bélgica. Las fuerzas blindadas del KG Peipper estaban compuestas principalmente por Pz. IV y Panthers aunque existían una pequeña fuerza de entre 20 y 40 King Tigers organizados en tres compañías. Las dificultades orográficas e infraestructurales porpovocaron que dichos carros fueran descolgandose poco a poco de la vanguardia, sufriendo numerosos problemas mecánicos. Un puñado de ellos consiguió llegar a Stavelot, donde rechazaron inicialmente los contraataques norteamiercianos que comenzaban a organizarse pero finalmente fueron neutralizados uno a uno, principalmente víctimas del fuego de bazooka de la infantería norteamericana.

Imagen de uno de los King Tiger del KG Peipper, conservado en el museo de La Gleize

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Introducción histórica III

Los King Tiger encuadrados dentro del 501 vestían camuflaje ambush de tres colores, oliva, marrón rojo y amarillo oscuro. Algunos de ellos lo presentaban sin moteado, otros con moteado amarillo y oliva y otros con moteado en los tres colores de ambush.

Para el mío he elegido el de la segunda imagen.

La razón de realizar esta maqueta viene de hace bastantes años, fue por allá por el 2001, creo recordar, que cayó en mis manos un Hobbyworld con un reportaje de imágenes del concurso de Torrente de aquel mismo año. En el mismo venía un precioso King Tiger de las Ardenas que más tarde averigué era obra de Mirko Bayerl. En ese momento decidí que algún día intentaría emular al maestro Mirko Bayerl realizando un carro como este. Aquí tengo unas fotos del mismo:

Fotos: Mirko Bayerl

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Proceso


La maqueta

El kit elegido para realizar dicha maqueta es una edición especial de Dragon ref. 6254. Review: https://www.missing-lynx.com/reviews/german/dragonkingtiger_csewell.html

El kit viene compuesto por una excelente maqueta en plástico, sin rebabas, con un detalle finísimo. Es un claro ejemplo de que Dragon es el Rolls Royce de las maquetas de carros de la WWII en escala 1/35. El kit viene acompañado por cañón de alumino, proyectiles de latón (3), calcas de Cartograph, una plancha de fotograbados con las rejillas del motor y orugas de eslabones sueltos Magic Trackz. A su vez incluye dos kits de figuras de Dragon compuestos por 4 Fallschimjaegers cada uno.  Existe también una versión de este kit más sencillita en 1/72 que está en poder de Chema Lord Stuka, si quereis más información de la misma pedirserla a él  ;D.

A mi maqueta además le he añadido una plancha de fotograbados de Eduard que incluye rejillas para el motor y todos los enganches para herramientas de la barcaza. Imprescindible para dejar al carro con la dejadez característica de los carros alemanes que le daba tener todas las herramientas arrancadas o perdidas.

El trabajo

Este trabajo lo vengo desarrollando desde le mes de noviembre en Yoryi.com, adonde podeis pasar en busca de más información sobre el mismo. De todas fromas os haré un breve resumen fotográfico:

Primeras fase de montaje, ya desde el principio se aprecia que es una maqueta sublime, rica en detalles y con un montaje impecable.

Final de la fase gorda de montaje. A falta de colocar las piezas más pequeñas de plástico, el carro está listo para los FG. Se le realizaron las rugosidades y arañazos propios de la superficie deeste tipo de carro con la broca esférica de la Dremel.

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Antes de todo quiero daros las gracias por la buena acogida que está teniendo el hilo en el foro. Como buen aficionado a la historia militar y a la historia en general me gusta documentarme a fondo sobre el escenario histórico donde se sitúa la maqueta con la que voy a trabajar. A parte de eso, quiero apoyar a la filosofía que está detrás de este foro, que es la de ir un paso más allá en el modelismo, conseguir un verdadero sitio de calidad, donde la sabiduría modelística y el compañerismo están sobre todo para conseguir un verdadero rincón de amigos modelistas.

Después de esto voy a seguir actualizando el resumen fotográfico, ayer no tuve tiempo de terminarlo.

Como habeis visto en ímágenes anteriores, se le realizaron los desgastes a la superficie con la cabeza esférica de la Dremel. Posteriormente dichos desgastes fueron repasados con un poco de pegamento Tamiya de tapón verde, como he visto que hacía el japo de los videos de Youtube. El fin de este paso es suavizar la superficie rugosa de los desgastes. Una vez realizado este pesado era la hora de los FGs, que quedaron de la siguiente forma:

En la siguiente imagen os muestro un viejo truco, aprendido del libro de Sheperd Paine "Como hacer dioramas", se trata de atornillar el carro a una base de madera. Paine lo indica para atornillarlo a la peana final del diorama pero yo lo he utilizado para atornillarlo a una plancha de madera, de esta forma podemos manipular, trabajar y pintar la maqueta sin tocarla directamente con las manos, con lo que nos evitamos plantarle los dedazos o hacer algún estropicio mayor. En la peana final donde lo ponga una vez terminado también irá atornillado. El agujero ha sido realizado con la Dremel:

Pintura

La fase de pintura comienza con una capa base de Dark Yellow oscurecido con un poco de Dark Earth. Las pinturas utilizadas hasta ahora han sido todas de Tamiya. Posteriormente se realiza un poco de panelado como el que se hace en aviones para darle un poco de volumen con Dark Earth:

Después se le dio un poco de Dark Yellow muy rebajado para fundir los contrastes (hasta ahora veis que estoy siguiendo el método de pintura standard de la pintura de aviones):

Una vez terminado, nos pusimos con el camuflaje ambush. Para realizarlo me salté un poco las reglas. Los libros dicen que el color utilizado como verde en este camuflaje era oliva. Como el oliva me parecía demasiado oscuro, consulté las fotos del maestro Bayerl y ví que el había usado un color hierba muy desgastado, así que seguí su ejemplo. Para encontrar este color estuve experimentando con mezclas pero lo más aproximado que conseguí era un verde azulado tipo pizarra de colegio hasta que me di cuenta que la slución la tenía delante de las narices, el Cockpit Green IJN de Tamiya. Así que pinté las manchas verdes del color de los cockpit de los aviones de la armada japonesa  ;D. Para las manchas marrones utilicé Nato Brown. Tanto las manchas de Cockpit Green como de Nato Brown fueron aclaradas en su interior con estos colores aclarados con un poco de blanco:

Una vez terminado, pasé a realizar el moteado. Antes de nada puse las calcas, que se limitan únicamente a los numerales a ambos lados de la torreta, para ello seguí el método tradicional, futureado, calcas con Microsol y Microset y otra capa de futureado para sellar. Después pasé ya al moteado. Para ello pensé que lo mejor era hacerlo a pincel con pinturas de Vallejo y un pincel fino. Los resultados no fueron satisfactorios, a mi no me convencían mucho y cuando se los enseñé a los compañeros de Yoryi tampoco les convencieron, por lo que decidí probar con el aerógrafo. Unas imagenes de los lunares hechos con Vallejo:

Como veis, esos lunares no son nada convincentes, por lo que intenté resolvero con el aerógrafo, los resultados eran mejores pero tampoco me acaban de convencer:

Hasta aquí las imágenes que tengo. Luego he continuado dandole una capa de barniz mate acrílico de Marabú, dando una aguada de óleo siena de Titán y un poco de pincel seco con Dark Yellow. Luego pasaré a darle una capa de barniz satinado acrílico de Marabú y desonchones con Vallejo, o al revés primero Vallejo y luego satinado, no lo sé. Puede que también panele un poco con óleo negro, no sé. En breve os pondré fotos nuevas de lo que llevo.

Un saludo

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Bueno os pongo unos avances de lo que he hecho en estos días. Practicamente el carro está al 95 % terminado, sólo me quedan terminar de pintar algunos detalles (ametralladoras, eslabones colgando, herramientas,..) y embarrar un poco las cadenas con barro húmedo casero (ya os pondré como hacerlo en técnicas), ademas de dar un poco de pasteles en algunos sitios.

Desde las últimas fotos realizadas antes de navidad se dió un flitro en azul cielo de Tamiya muy diluido, una aguada de oleo siena tostado de Titán, capa de barniz mate acrílico, desconchones y surcos de lluvia con Vallejo muy diluido (varios colores), otra capa de mate, ensuciado con óleos Titán (negro, asfalto, gris claro, rojo anaranjado, siena) siguiendo al pie de la letra las indicaciones de la técnica descrita por Chema Lord Stuka en su artículo de Ensuciado con óleos, sólo que en vez seguir la dirección del viento de delante a atrás es de arriba abajo por el efecto lluvia. Finalizo con otra fina capa de mate. Las fotos que a continuación os muestro está realizadas con mi nueva cámara, a la que todavía no le cojo el punto, se han hecho utilizando flash además de la luz fluorescente del cuarto. Se verá un poco brillante pero no del todo, mantendré este efecto pues, junto con el barro húmedo quiero dar sensación de que acaba de nevar o llover. A continuación las fotos:

Otras de zonas más detalladas:

Como veis ya está casi casi, espero tenerlo terminado para cuando recibais los submarinos y yo ponerme con el destructor a la vez. Esta maqueta forma parte de un proyecto un poco más grande, cuando pueda pintaré a los dos carristas que van en la torre discutiendo porque se han equivocado de camino (ya lo vereis, queda muy cuco). En otra fase me pondré con los paracaidistas que van encima y en una última fase ya le haré un terrenito para hacer la escena final del proyecto. pero todo esto intercalandolo con otras maquetas.

Bueno, el asunto de los lunares creo que ha quedado resuelto con los óleos, vosotros direis.

Un saludo

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  • 2 semanas más tarde...

Gracias Germán, me tienes intrigado con eso del moteado  ;). Os pongo algunas fotos más de los avances, son las primeras que pongo con el FSResizer, un 10 para Paco, al principio parece complicado pero luego te pones y es la mar de sencillo, a partir de ahora lo voy a usar siempre.

En este post os muestro lo que he hecho con los pasteles. He estado simulando óxido en las orugas que cuelgan de la torreta, que están pintadas en Gun Metal, luego le he dado una manita de Rojo Cadmio de Vallejo muy diluido para que se meta la pintura en los recovecos, por último le he dado pasteles de Siena Tostada de Rembrandt para simular el óxido:

Joder, gracias al sabihondo del macro veo que se aprecian las marcas de eyección en las orugas, a simple vista no se ven. También he oxidado los tubos de escape, en un principio los pinté de Hull Red pero no me gustaba nada como quedaban, para ello he puesto en práctica la técnica del Oxido Talco que posteó Salva, sólo que en vez de usar talco, que no tenía, he usado tiza superpulverizada. Creo que también funciona bien. Pinté los escapes de Rojo Cadmio de Vallejo, con la pintura húmeda espolvoreé la tiza, pinté otra vez encima de Rojo Cadmio y retiré los grumos sobrantes con un pincel. Una vez seco le dí pastel también de Siena Tostado para atenuar el brillo y el color óxido chillón. El macro de las fotos no hace honor a la verdad, ha acentuado irrealmente los grumos y los brillos, os juro que en la realidad es todo más discreto, por cierto, el p*** macro te hunde la moral, acabo de darme cuenta de que hay un recoveco de los escapes que no está pintado, habrá que disimular.

También he simlado la chamusquina de los escapes con pastel negro mezclado con un poco de gris, al igual que la bocacha del cañón.

Por último una panorámica del carro, puede que hoy ya me ponga con las orugas.

Por cierto, me ha gustado mucho esto de la firma con marca de agua y os quería pedir permiso para poder usarla en otros foros, si os parece bien, para fardar un poco del club :D :D :D.

Un saludo

Un saludo

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Pondré esa técnica en práctica en cuanto me ponga con las ruedas.

Ayer eché la tarde con un par de detalles para darle algo de vida al carro, ya va quedando menos para finiquitar con las orugas. El primero de los detalles es este:

La ametralladora es de Tamiya, no venía con el kit. La cinta de municiones es de plástico, no de FG y es bastante engorrosa de dar forma sin que se parta.Para pintarla la pinté primero de Amarillo mate de Vallejo, luego le dí Oro de Gunze muy diluido (bastante decepcionante este color, es una especie de plata con diluyente amarillo) y por útlimo un lavado con Negro de Vallejo. La cinta de los cartuchos está pintada de Gris Alemán de Vallejo. La ametralladora está pintada de Gun Metal con un poco de Gris Metálico de Tamiya en pincel seco. Después de terminar con ella me doy cuenta de que lo mismo la pisción horizontal de la ametralladora es un poco forzada porque no sé si realmente se podía sostener así ella sola, en las fotos que he visto aparece siempre apuntando hacia el cielo y con la culata apoyada en el anillo de la cúpula. Si alguien sabe si podía estar en horizontal sin estar manejada por alguien que me lo confirme.

El otro detalle es este, hecho antes de oscurecer más los escapes:

Cubo de Tamiya con asa de hilo de cobre pintado de Gris Metálico y enguarrado con pasteles Siena, Negro y Gris Oscuro.

En Yoryi me dijeron que el óxido de los escapes cantaba mucho, cosa con la que estaba de acuerdo, así que los oscurecí un poco más con pasteles (le estoy cogiendo gusto yo a lo de los pasteles):

Por último, una foto del conjunto (hecha antes de oscurecer los escapes), ya queda menos para el final:

Un saludo

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  • 2 semanas más tarde...

Finiquitado, he procurado seguir todos vuestros consejos en la medida de lo posible. Quiero daros las gracias a todos por la genial acogida que ha tenido este trabajo y por toda el apoyo que me habeis proporcionado. Ahora os dejo las fotos del trabajo finalizado, cuando me sea posible incorporaré a los dos tripulantes.

No sé si ponerle los proyectiles, me parece un poco fuera de lugar llevar tres pepinos encima del motor cuando cabrían perfectamente dentro del carro, ¿cómo lo veis?

Un saludo

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  • 1 año más tarde...
Me gusta compañero, creo que no están fuera de lugar los tres proyectiles en ese sitio, le dan su encanto, yo si acaso les envejecería un poco más de forma que se integren más con el modelo. Pero me gusta mucho el trabajo realizado. FELICIDADES. Un saludo
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Muchas Gracias, Enrique. Esta maqueta me dejó muy buen sabor de boca y es de las que he disfrutado más de todas las que he hecho. Lo tengo claro, en AFV 1/35, Dragon sin dudarlo.

De nuevo, gracias.

Un saludo, me alegro de que te haya gustado.

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